V.- JESÚS ES CONDENADO POR PILATOS, Anna Fioravanti. “Ecce Homo”
Con mi interpretación quiero evidenciar y representar, con las manos cuyas cuencas contienen agua que cae para convertirse en sangre, a los hombres y mujeres, cuya indiferencia o pasividad ante las tragedias de sus semejantes, se convierten en causa de condena de la vida de muchos justos e inocentes que son doblegados y humillados. La silueta de la cruz que se proyecta en un imaginado pavimento, representa en mi trabajo el dolor terrenal. El área delimitada en forma de Cruz es símbolo de fronteras donde la violencia y la inseguridad imperan ante la indiferencia y elegimos pensar que no nos corresponde velar por su vida y que su dolor no nos pertenecían, y sin saberlo, nos convertimos en Pilatos. La corona de espinas es el símbolo de la humillación y al mismo tiempo del dolor, por lo tanto de la injusticia y el escarnio. Las palabras que rodean mi trabajo, que pueden ser leídas a partir de cualquier punto, son el hilo que nos traslada en el tiempo y el espacio y que nos hacen saber que si el tiempo y el espacio no son el mismo de la lectura, el ser humano permanece inmutado en la injusticia ante el dolor humano, en el tiempo y en el espacio.
Pilatos podemos ser todos, y siendo así, alguna vez podemos llegar a ser Hecce Homo
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